Cómo convertirse en el «cuñado del apocalipsis»

«Vamos a morir todos». Es evidente. Habrá alguna duda sobre Jordi Hurtado o Isabel II de Inglaterra, pero como organismos vivos nuestro destino está claro: el hoyo nos está esperando. Pero el contexto de la sentencia es importante. Cuando la dice tu abuela, «tarde o temprano, vamos a morir todos», con la calma y la entereza que le ha dado la edad, da hasta cierta sensación de sosiego y confort. Allá vamos todos, pasito a pasito, sin remedio, pero también sin angustias innecesarias.

Pero si un día la escuchas a gritos, «¡Vamos a morir todoooooos!», de alguien con un televisor de fondo en el que se pueden ver las imágenes de una horda de zombies arrasando París, la descripción de la trayectoria de un asteroide que se dirige inevitablemente a la Tierra o un presentador con mascarilla mientras a su lado parpadean las palabras «VIRUS LETAL», lo último que te va a transmitir la frase es calma y confort. Querrá decir que allá vamos todos también, pero en una operación salida propia del 1 de agosto, en avalancha. La clave, como ya tenía claro James Brown, es el ritmo. Si el ritmo al que traspasamos es suficiente como para que no podamos levantar cabeza como especie, bienvenidos al apocalipsis.

No te quepa la menor duda que, llegados a este punto, sea en persona o en las redes sociales, lo primero que vas a oír, además de gurús soltando sinsentidos como «Hay que construir sinergias» o «Crisis significa oportunidad», será el clásico «Yo ya lo sabía». Sí, estará allí, seguro: «el cuñado del apocalipsis». No solo se lo esperaba, sino que tiene claro cómo actuar para evitar la desaparición humana.

Nuestro libro te puede servir para saltar al ring y enfrentarte al «cuñado del apocalipsis» en condiciones. O mejor aún: tú puedes convertirte gracias a él en el «cuñado del apocalipsis». Porque en el libro se describen y analizan científicamente catorce amenazas que podrían destruir la humanidad y que están instaladas en nuestro imaginario, gracias fundamentalmente a la ciencia ficción. Como algunas de ellas son amenazas reales y palpables que pueden no transmitirte precisamente calma y tranquilidad, hemos incluido también algunas que debes descartar por imposibles. Si aun así sospechas que eres demasiado aprensivo, que sepas que en la mayoría de casos la ciencia también ha aportado posibles soluciones que hemos incluido en nuestra tamaña obra.

Y todo ello con humor. Si no tienes claro que a la muerte haya que ir con una sonrisa, no sufras y míralo desde otra perspectiva: si te contagias de nuestro fino (por decir algo) sentido del humor, hasta puedes provocar que tu entorno se tome mejor la llegada del apocalipsis. Antes muertos que seguir escuchando tus bromitas. Ya ves, nuestro libro es toda una obra social.

De nada por todo.

Daniel Arbós y Màrius Belles – Pa ciència, la nostra

¡NO TE QUEDES SIN TU EJEMPLAR!