Marta Beltrán en ‘The Conversation’

«Cuarenta años después podemos comprobar que internet, así como las nuevas tecnologías que ha impulsado, no son tan globales ni tan abiertas como habíamos esperado. La tecnología no es neutra: la imaginan, diseñan, crean, construyen y utilizan personas. Por lo tanto, reproduce sus intenciones, prioridades, expectativas, filias y fobias.

Esto nos ha llevado a una tecnología centrada en un usuario que siempre es un hombre blanco, joven y sano, y que no tiene en cuenta a las personas que no encajan en este molde. Si nos centramos en las mujeres, esto implica un Mr. Internet que ignora a la mitad de la población del planeta».

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