«Con su obra, busca acortar la separación que muchas veces existe entre la ciudadanía y la ciencia. Hacerla más comprensible. Explica conceptos como cuándo se debe investigar con animales o personas, pero también resalta la importancia de la justicia social o medioambiental. O por qué un experimento nunca debe hacerse si su aplicación es más peligrosa que sus posibles logros. Además, asegura que vulnerar la integridad científica en España sale demasiado barato y que debería haber más consecuencias».