Nuestro primer Sant Jordi

Brooke Shaden

Brooke Shaden

No podía dormir, tenía la mente demasiado ocupada pensando en la mañana siguiente, en un día lleno de libros, de historias por descubrir. Era la víspera de Sant Jordi y ya había guardado  el dinero que me habían dado mis padres para gastarme en las paradas de libros infantiles que montaban en el colegio. A media mañana, los maestros nos conducían al salón de actos, poblado de mesas y nos dejaban libres para ir de una a la otra consultando las diferentes obras y, adquiriendo aquellos ejemplares que nos gustasen y nuestra recaudación paterna nos permitiese. El corazón me latía con fuerza mientras iba de un lado a otro, quería llevármelos todos, me gustaban sus dibujos, sus títulos. Calculaba cuáles podía comprarme con mi capital y cuáles les pediría a mis padres por la tarde, cuando se abría la sala a las familias y volveríamos juntos.

El retorno al hogar era triunfal. Me sentía pletórica mientras sostenía con fuerza mi bolsa de tesoros. En cuanto llegaba a casa los extendía sobre la mesa del comedor y me entretenía cogiéndolos uno a uno, acariciándolos, hojeándolos. Después pasaba un buen rato decidiendo cuál sería el elegido, el que leería primero. Me resultaba muy difícil, todos me parecían excelentes candidatos a dicho reconocimiento. Al final, resignada y no muy convencida con mi elección, colocaba al ganador sobre el escritorio y a los perdedores los relegaba a esperar su turno en la estantería. El sueño llegaba durante la lectura de el elegido.

Galina Kochergina

Galina Kochergina

Han pasado muchos años desde entonces, demasiados, pero mi amor por los libros es el mismo y Sant Jordi sigue pareciéndome un día especial. Me fascina que las letras invadan las calles, que se compren y regalen libros, que haya autores que deseen conversar con aquellos lectores que pasarán tantas noches viviendo su obra. Os confieso que me complace enormemente que José María Gil-Vernet se encuentre entre este grupo selecto de escritores, comprobar la ilusión que le hace vivir la diada con los lectores de «The Art of Transforming Science».

El origen de esta deliciosa celebración cultural tuvo lugar en Cataluña en 1923. Cuando el escritor valenciano Vicente Clavel Andrés propuso a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona y al Gremio de Editores y Libreros hacer una fiesta para promover la lectura.

La fecha que se eligió en un principio fue el 7 de octubre de 1927 pero durante la Exposición Internacional de Barcelona, los libreros decidieron salir a la calle y la iniciativa tuvo tanto éxito que se decidió emplazar la cita al 23 de abril, una fecha primaveral que coincidía con Sant Jordi (patrón de Cataluña), el entierro de Cervantes y la muerte de William Shakespeare (según el calendario juliano).

Jon Turner

Jon Turner

La trascendencia de esta gran fiesta literaria ha sido tal que el 15 de noviembre de 1995, la conferencia general de la UNESCO decretó el 23 de abril como el Día Internacional del Libro y del Derecho De Autor.

Este año celebraremos nuestro primer 23 de abril con el encuentro entre nuestro primer autor, José María Gil-Vernet y nuestros primeros lectores. Las personas que habéis hecho posible Next Door. La cita tendrá lugar de 11 a 13h en el restaurante de Fermí Puig.

¡Os esperamos!

Sant Jordi Gil-Vernet