Hasta que las pastillas nos separen (o no)_YonkiBooks

Hasta que las pastillas nos separen (o no)

21,00

Limpiar

Las pastillas han formado parte de mi vida desde que a los catorce años me diagnosticaron enfermedad renal crónica. Con más de cuarenta, y tras dos trasplantes de riñón, tomaba inmunosupresores para no rechazar el último riñón que me había donado mi marido Kevin, ansiolíticos para calmar la ansiedad y opiáceos para aliviar los dolores de cabeza.

Para todo mal hay una pastilla y para cada pastilla hay un médico dispuesto a recetarla.

Las pastillas constituían mi identidad. Eran mis padres, mis amantes y mis amigas. Estaba casada con ellas. Mi marido, en realidad, cumplía una función distinta: era padre, protector y carcelero. Con Kevin a mi lado, la sobriedad parecía factible. No me daba cuenta de que para poder encontrar mi camino a casa, tenía que soltar su mano. No para ir sola, sino para ir sin él. Mi adicción se traducía en esta obsesión por las pastillas y su coadicción en su obsesión por mí.

© De la autora
Henriette Ivanans

© Del traductor
Fernando López-Cotarelo

© Next Door Publishers
Primera edición: junio 2022

Diseño de la colección: Ex. Estudi
Editor: Oihan Iturbide
Corrección: María Celaya (www.apiedepagina.net)
Idioma: Castellano
Número de páginas: 464
Formato: 150 x 230 mm

Impreso por Gráficas Alzate
Encuadernación: Rústica con solapas
Papel interior: Ófset natural Oria 90g

ISBN: 978-84-125063-4-1
DEPÓSITO LEGAL: DL NA 1145-2022

Descripción

Las pastillas han formado parte de mi vida desde que a los catorce años me diagnosticaron enfermedad renal crónica. Con más de cuarenta, y tras dos trasplantes de riñón, tomaba inmunosupresores para no rechazar el último riñón que me había donado mi marido Kevin, ansiolíticos para calmar la ansiedad y opiáceos para aliviar los dolores de cabeza.

Para todo mal hay una pastilla y para cada pastilla hay un médico dispuesto a recetarla.

Las pastillas constituían mi identidad. Eran mis padres, mis amantes y mis amigas. Estaba casada con ellas. Mi marido, en realidad, cumplía una función distinta: era padre, protector y carcelero. Con Kevin a mi lado, la sobriedad parecía factible. No me daba cuenta de que para poder encontrar mi camino a casa, tenía que soltar su mano. No para ir sola, sino para ir sin él. Mi adicción se traducía en esta obsesión por las pastillas y su coadicción en su obsesión por mí.

Información adicional

Tipo

Libro, Ebook

Formato

Ebook, Libro