«Editando genes: recorta, pega y colorea. Las maravillosas herramientas CRISPR» por Lluís Montoliu

Me encanta mi trabajo. Y me encanta contar lo que hacemos, cómo y por qué lo hacemos. La investigación es apasionante, un privilegio. Pero poder explicarla a los demás es un lujo adicional y conlleva una enorme satisfacción. Siempre me gustó escribir y, por eso, soy muy afortunado de que una parte importante de nuestra labor investigadora sea trasladar a nuestros colegas, y a toda la sociedad, lo que vamos aprendiendo y descubriendo en forma de artículos científicos, de divulgación, en medios de comunicación o, directamente, en libros como este que ahora publico con Next Door. Publicaciones en las que poder contar tanto lo que creemos saber o hemos descubierto como lo mucho que todavía ignoramos.

Decía Sydney Brenner que «el progreso en ciencia depende de nuevas técnicas, nuevos descubrimientos y nuevas ideas», y añadía «probablemente en ese orden». No sospechaba yo, en mi madurez profesional, con un laboratorio activo y establecido, en el que veníamos empleando las mismas técnicas de modificación genética desde hacía casi 30 años para generar ratones transgénicos y así poder investigar enfermedades raras, como el albinismo, tendría ocasión de vivir una revolución tecnológica como la vivida desde 2013. Y, sin embargo, así ha sido. Los últimos 6 años han cambiado diametralmente no solo mi laboratorio, sino prácticamente todos los laboratorios de biología, biomedicina o biotecnología del mundo.

Y la razón de esta inesperada explosión tecnológica ha sido la aparición de unas nuevas herramientas para editar genes de cualquier genoma de cualquier especie, a voluntad. De manera sencilla, rápida, asequible. Sin necesidad de invertir en grandes y costosos equipos, con un coste experimental muy reducido y con una versatilidad infinita, cuyo único límite es la imaginación de los investigadores. Esto es lo que son «las herramientas CRISPR», y por eso son «maravillosas». Y con ellas podemos abordar el «recorta, pega y colorea» de cualquier gen que queramos modificar.

Además, el origen de las CRISPR es muy curioso. Estas herramientas de edición genética no las hemos inventado nosotros. En absoluto. Las hemos descubierto en las bacterias, que las inventaron hace miles de millones de años para defenderse de los virus que las infectan. Y tras el descubrimiento de ese extraordinario sistema de defensa bacteriano hay un investigador español, microbiólogo, Francis J. M. Mojica, de la Universidad de Alicante, que ya trabajaba en los sistemas CRISPR a principios de los años 90, pero a quien yo no descubrí hasta finales del año 2014 y quien hoy se ha convertido ya en colega, colaborador y amigo.

Todo esta fantástica historia pensé que había que compartirla. Quería explicarla. Y entonces tuve la gran suerte de cruzarme con dos personas excepcionales, Laura Morrón y Oihan Iturbide, que creyeron en la idea y apostaron por publicarla en la colección El Café Cajal de Next Door, en la que me siento muy bien acompañado por el resto de grandes autores que me preceden. Tras más de un año de trabajo, estoy inmensamente feliz y orgulloso de poder presentaros este libro, publicado por Next Door, en el que intento explicar en palabras sencillas qué es esto de la edición genética, qué son las CRISPR, de dónde vienen y para qué sirven.

A lo largo de una veintena de capítulos voy explicando el origen bacteriano de las CRISPR, cómo conocí a Francis Mojica, qué papel fundamental tuvo él para descubrir su función primordial como un eficaz sistema de defensa, cómo se fueron descubriendo los componentes del sistema CRISPR, cómo otros investigadores se percataron de que podía usarse para editar genes, y toda la revolución tecnológica que ha venido detrás. Explico las aplicaciones de estas técnicas en biología, en el estudio de genes y genomas; en biomedicina, en la investigación sobre enfermedades humanas y en el desarrollo de nuevas terapias; en biotecnología, tanto en plantas, animales como en hongos y bacterias, para mejorar la producción, la salud o la adaptación al medio ambiente. Y, claro, abordo también los temas éticos, la responsabilidad que asumimos al utilizar unas herramientas tan poderosas. Y, por supuesto, todo ello tras un prólogo escrito por Francis Mojica, quien tuvo la amabilidad y generosidad de aceptar escribirlo y a quien le estaré agradecido de por vida.

Espero que este libro satisfaga vuestras expectativas, que os entretenga e interese por igual, y os sirva también para que conozcáis un poco mejor lo que significa la edición genética. Sin más os invito a recortar, a pegar y a colorear genes. Coged vuestras tijeras favoritas y disponeos a descubrir la apasionante historia de las CRISPR.

¡NO TE QUEDES SIN TU EJEMPLAR!