Ciencia en verso

Stéphanie Deveaux

Stéphanie Deveaux

Entre el pensamiento discursivo y el pensamiento poético ¿cuál va más lejos? Y de esta noche original donde tantean dos ciegos de nacimiento, uno equipado de la utillería científica, el otro asistido sólo por las fulguraciones de la intuición ¿cuál regresa más temprano, y más cargado de breve fosforescencia? No importa la respuesta. El misterio es común. Y la gran aventura del espíritu poético no le va a la zaga a las aperturas dramáticas de la ciencia moderna.

Fragmento del discurso «Poesia y ciencia»  que Saint-John Perse pronunció al recibir el premio Nobel

Grandes pensadores han abordado la relación entre la poesía y la ciencia desde perspectivas muy distintas. Algunos de ellos opusieron la belleza asociada a la poesía a la utilidad y realidad que acompaña a la ciencia. Defendieron que el arte sólo busca y se complace con la apariencia.

Pero el mundo que nos rodea clama por desmentir dicho razonamiento. Como decía Vladimir Nabokov: «No hay ciencia sin imaginación ni arte sin hechos». El provecho científico conlleva hermosura y la emoción estética de la poesía está asociada a la profundidad de sus contenidos. Los poemas son también beneficiosos y no se limitan al terreno de la ficción. El arte encuentra en la realidad de la Naturaleza su mayor fuente de inspiración. La ciencia puede convertirse en musa de la poesía y transmitirse a través de ella.

Los científicos y los poetas sienten un mismo impulso. Ambos se interrogan sobre el abismo de lo desconocido y proponen respuestas. Ambos comparten métodos de asedio que guardan relación y que han sido estudiados en profundidad en proyectos como Ilicia. En muchas ocasiones a lo largo de la historia el poeta y el científico han convergido en una misma persona.

Johann Wolfgang von Goethe postulaba la unidad entre ciencia y poesía bajo la relación comunicativa con el mundo natural. Su ciencia, en palabras de Hegel, podía entenderse como una «consideración sensorial de la naturaleza». Su poema «La metamorfosis de las plantas», que dedicó a la florista Weimar Christianne Vulpius, fue una versión divulgativa de sus teorías que invitaba al lector a maravillarse por la ciencia. La buena acogida que tuvo la obra consiguió que Goethe decidiese, a partir de entonces, servirse de la poesía para difundir sus ideas científicas.

Nadie quería comprender la unión íntima de la poesía y de la ciencia; se olvidaban que la poesía es la fuente de la ciencia y no se imaginaban que con el tiempo pueden formar una alianza estrecha y fecunda en las más altas regiones del espíritu humano.

Johann Wolfgang von Goethe

James Clerk Maxwell, considerado uno de los padres de la Física, cultivó la poesía y la ciencia, sintiéndose seducido por ambas. Ya en el colegio, el pequeño James había destacado en este sentido al ganar al mismo tiempo el primer premio de poesía y de matemáticas. Nunca dejó de escribir poemas mientras nutría los diferentes campos de la física con sus valiosas aportaciones. Su amigo del colegio y biógrafo Lewis Campbell se encargó de editar gran parte de su obra poética.

Podríamos seguir exponiendo casos de científicos poetas pero la confluencia de lírica y ciencia no se limita a nombres propios. Existe un tipo de poemas denominados scikus que transmiten contenidos científicos a través de la belleza, la fuerza y la sensibilidad. El sciku es la versión científica del haiku japonés (Science Haiku) y, como tal, en castellano, está formado por tres versos con cinco, siete y cinco sílabas, respectivamente.

En mi caso conocí los scikus gracias a la aportación de Dolores Bueno (colaboradora de Next Door) en el Certamen de Cuentos de Daniel Méndez (@Cuantosycuerdas) y, desde entonces, me valgo de ellos para divulgar ciencia. De vez en cuando había aparecido alguno en mi blog pero la mayoría de ellos habitaba libretas escondidas. No había dado con el lugar indicado para publicarlos… hasta ahora.

Al fin, mis scikus han encontrado su casa en las redes de Next Door. Es un hogar que visitan aquellas personas que aprecian esta editorial, que apuestan por la transmisión de la ciencia desde el humanismo y comparten con nosotros el espíritu renacentista que late en todas las publicaciones de Next Door.

Es con vosotros, nuestros lectores, con quien voy a compartir mi divulgación más íntima y deseo de corazón que os unáis a esta gran familia.

Galería Next Door SCIKUS

Maurizio Nannucci

Poem – Maurizio Nannucci