«La vida es un fenómeno espacio-temporal… Nadamos en la trinidad espacio, tiempo, materia… Somos pequeños puntos frágiles de referencia en un universo inmenso siempre en movimiento. El arte debe ser testigo de esa fragilidad… Entonces vino la preocupación de desarrollar verdaderamente el tiempo en la obra de arte…»
Estas palabras han sido extraídas de varias conversaciones de Jesús Soto, artista venezolano y creador del arte cinético. En ellas adivinamos cómo el arte pretende incorporar de manera tangible la cuarta dimensión (tiempo). Nos encontramos a mediados del siglo XX, momento posterior al cubismo y años verdaderamente convulsos tras el descubrimiento de la Teoría de la Relatividad formulada por Albert Einstein.
«Penetrables» de Jesús Soto
El arte, en repetidas ocasiones, se ha servido de la ciencia para elaborar sus composiciones y afianzar sus conceptos. Esto no es nuevo. No obstante, ¿conocemos todos los entresijos que se han tejido entre la ciencia y el arte? Existen verdaderas joyas en la literatura, la música y las artes plásticas cuyos contenidos rebosan conocimiento científico.
