Lágrimas de seis personas provocadas por distintas reacciones: pelar cebollas, emoción, comer picante.

«By creating this micrographic art, I want to show the microscopic structures and create more awareness about daily consumed products».

No vemos el mundo que nos rodea. Unas veces por falta de tiempo, otras por falta de oportunidad y muchas otras porque algo es demasiado grande y lejano o demasiado pequeño y cercano.

Maurice Mikkers es un joven fotógrafo holandés, con formación científica, que un día cualquiera, estaba en casa enfermo y al ir a tomar las medicinas, pensó: ¿qué es lo que voy a tomarme?, ¿qué aspecto tiene?, ¿cómo es?

A partir de ese momento, se puso a investigar la manera de conseguir cristalizaciones de determinados productos para microfotografiarlos y, con su trabajo, se ha propuesto acercarnos al verdadero aspecto de cosas tan cotidianas como son las lágrimas, los medicamentos, los aditivos alimentarios, la cafeína o las drogas.

«Throughout, the entire workflow, Mikkers adheres to something akin to rigorous scientific method — samples are tracked in Excel. Meticulous notes are kept. Control groups are maintained. Like all good science, he wants to be able to repeat the process and, hopefully, the results.»

Sus fotografías resultan misteriosas y, en cierto modo, algo amenazantes pues hacen patente nuestro propio desconocimiento del mundo que nos rodea.

Todas las series de fotografías que ha realizado hasta ahora están accesibles en su página Micrograph Stories.