Jose Manuel López Nicolás: «Quiero que la gente sienta la ciencia como algo cercano a sus vidas»

Jose Manuel López Nicolás sostiene uno de sus galardones más queridos: el Premio de la Asociación de Divulgación Científica de la Región de Murcia 2015

Jose Manuel López Nicolás sostiene uno de sus galardones más queridos: el Premio de la Asociación de Divulgación Científica de la Región de Murcia 2015

Siento una profunda admiración por la forma de divulgar de Jose Manuel López Nicolás, por su valentía y entrega. Siempre va con la verdad por delante, cueste lo que cueste. Siempre está dispuesto a colaborar en los proyectos que le inspiran. Siempre da su mejor charla. Entiende que el respeto y cariño que siente por sus seguidores pasa por ofrecer lo mejor de sí mismo en todo momento.

Con la publicación de Vamos a comprar mentiras, ha ampliado su radio de acción a todas aquellas personas que no frecuentan la red y que también necesitan herramientas para comprar en base a criterios científicos. El suyo es un libro que debería tenerse en el botiquín de primeros auxilios.

Empecemos por el principio. Eres profesor de bioquímica e investigador en la UMU, ¿por qué empezaste a divulgar?

Comencé a divulgar la ciencia hace muchos años pero no fue hasta 2011 cuando un gran divulgador y compañero de promoción en la Facultad de Ciencias Químicas, Dani Torregrosa, me convenció para intensificar mi labor divulgadora. En ese momento vio la luz SCIENTIA. Los motivos eran muchos. Colaborar en acercar el conocimiento científico a la sociedad, dar a conocer a los lectores mi labor investigadora en la universidad, ser coherente con el hecho de que la financiación que obtengo para desarrollar nuestras investigaciones es pública y procede de los ciudadanos…

¿Sigues teniendo las mismas razones para seguir haciéndolo?

Buena pregunta. La respuesta es contundente, NO. Actualmente he rebajado mucho mis pretensiones y me conformo con que la sociedad no vea en la ciencia algo distante que solo entienden unos pocos. Quiero que la gente sienta la ciencia como algo cercano a sus vidas y sin la cual sería imposible desarrollar la mayoría de las cosas que hace. El resto de objetivos ya llegarán…

«Me conformo con que la sociedad no vea en la ciencia algo distante que solo entienden unos pocos»

¿Crees que un investigador tiene el deber de dar a conocer su trabajo?

Creo que el trabajo de los investigadores debe ser conocido pero eso no significa que todos los científicos estén obligados a divulgar los conocimientos que generan. Lo que sí que es obligatorio es que los equipos rectorales no pongan trabas a los investigadores que divulgan, les reconozcan su labor y doten a sus universidades de las personas y equipos necesarios para llevar a cabo la divulgación. Actualmente existen las unidades de cultura científica pero sus recursos, salvo excepciones, son muy limitados.

¿Qué aportas como docente en la divulgación de la ciencia?

El hecho de estar muchos años dando clase ayuda a la hora de subirte a un escenario a impartir conferencias. Además, suelo renovar constantemente mis apuntes y eso me obliga a estar al día de las últimas noticias relacionadas con mis asignaturas lo que facilita muchísimo el escribir nuevos posts, artículos, capítulos de libro, etc. Por otra parte inculco a mis alumnos el espíritu de la divulgación científica. Diseñan blogs, escriben posts…

¿Cuándo decidiste escribir el libro?

Al contrario de lo que piensa mucha gente jamás pensé en publicar un libro sobre alimentación y cosmética cuando escribía de estos temas en el blog. Sin embargo, en el año 2014 vi que en SCIENTIA había mucho material que era una pena que quedara solo en la web y decidí empezar a diseñar el libro en mi cabeza.

«Inculco a mis alumnos el espíritu de la divulgación científica»

¿Crees que te permitirá llegar a personas que no están habituadas a leer blogs?

Sí, por supuesto. Me estoy dando cuenta de ello en las presentaciones del libro. Hay muchas cosas que cuento en el libro y que anteriormente comenté en el blog que sorprenden a la gente que acude a dichas presentaciones. Eso es síntoma de que no habían leído el blog. El abanico de gente a la que se llega es mucho más amplio que en la red.

En el libro hablas de abusos, ¿qué gravedad va ligada a la consumición de esos productos que denuncias en el libro?

Mucha. No hay que olvidar que en el Libro Blanco de la Nutrición se puede leer que la presencia de mensajes publicitarios no basados en el rigor científico puede dar lugar a situaciones de malnutrición. Es decir, no hablamos solo de triquiñuelas empresariales para cobrarnos más caros algunos productos sino de la salud del consumidor. En el caso de otros alimentos de los que hablo en el libro, como las bebidas energéticas, pienso realmente que son un peligro para la salud y su venta debería estar más limitada.

Tú honestidad te lleva a denunciar en el blog todo lo que te parece incorrecto con independencia de las consecuencias que pueda acarrearte. ¿Has contado con la misma libertad en el libro, has publicado todo lo que has querido publicar?

Sí, todo lo que he querido publicar ha quedado plasmado en el libro.

«Todo lo que he querido publicar ha quedado plasmado en el libro»

¿Quiénes son los culpables de la puesta en el mercado de estos productos engañosos?

Bufff. Hay muchos. Empresas que buscan resquicios legales para confundir al ciudadano; legisladores que se dejan ventanas abiertas en los reglamentos que regulan la publicidad de estos productos para que se cuelen los tramposos; organismos oficiales que no velan por el cumplimento de las leyes en vigor; científicos que irresponsablemente avalan ciertos productos que emplean una muy dudosa publicidad; colegios profesionales, asociaciones y fundaciones que colocan su sello en el envase de alimentos y cosméticos dando la sensación de que esos productos tienen gran rigor cuando no es así… y también el consumidor tiene su parte culpa.

¿Qué papel juegan los medios de comunicación en la difusión de estos productos?

Yo no culpo a un medio de comunicación o a un personaje famoso de publicitar un producto que emplea publicidad pseudocientífica. A quien culpo es a la reglamentación que ha permitido esa publicidad y a la administración que no vigila el cumplimiento de la ley. Los medios no pueden actuar de policías cuando hay organismos oficiales que deben cumplir esa labor. Pero de lo que sí culpo a los medios de comunicación es de una práctica cada vez más habitual: camuflar publicidad en forma de noticia. Es indignante, e ilegal, que en las noticias o incluso en prestigiosas revistas de divulgación aparezcan auténticos publirreportajes disfrazados de noticias.

«De lo que sí culpo a los medios de comunicación es de camuflar publicidad en forma de noticia»

Tanto en el blog como en el libro no te has limitado a denunciar a marcas sino que has denunciado a tus propios “colegas” investigadores. ¿Qué papel juegan los científicos?

Como he dicho anteriormente un científico no puede prestar su imagen o la de su centro a empresas que usan tácticas dudosas para aumentar sus cuotas de ventas. El hecho de que las empresas se aprovechen de la buena percepción social de la ciencia que tiene el ciudadano es algo que a los científicos no nos sienta nada bien por lo que debemos ser los primeros en rechazar estas prácticas y no sumarnos a ellas.

¿Cuáles han sido las reacciones a tus denuncias entre los científicos?

La gran mayoría me han dado las gracias y me han felicitado. Otros están en silencio y supongo que a los implicados no les habrá gustado…pero los datos son claros.

¿Qué responsabilidad tenemos los consumidores?

El consumidor no tiene por qué tener conocimientos avanzados (unos mínimos sí) de química, biología, medicina, nutrición, etc. Se supone que lo que aparece en una etiqueta debe estar regulado. Pero hay algo de lo que sí que tenemos responsabilidad. Jamás reclamamos cuando observamos alguna anomalía en algún alimento o cosmético a pesar de disponer de cauces para ello. Deberíamos ser más pro activos en ese sentido.

«Jamás reclamamos cuando observamos alguna anomalía en algún alimento o cosmético»

¿Puede ayudarnos el libro a ser más críticos?

Es uno de sus objetivos. Pero me gustaría decir una cosa. No me gustan los libros o conferencias totalmente destructivas por lo que he dedicado un capítulo a proporcionar al lector las herramientas necesarias para que pueda comprar sus productos basándose en evidencias científicas y no en mitos o engaños legales.

¿Hay alguna solución para acabar con la generación y venta de estos productos?

Sí. Una legislación mucho más contundente y una administración pública que sancione duramente al infractor. La educación es fundamental pero, si no va acompañada de una legislación seria, la trampa siempre irá por delante y el ciudadano estará indefenso.

«He dedicado un capítulo a proporcionar al lector las herramientas necesarias para que pueda comprar sus productos basándose en evidencias científicas»

Volviendo a la divulgación en general, sabemos que tocas todos los palos: escribes, das charlas, haces podcasts, has salido en televisión ¿hay algún formato de divulgación en el que te sientas más cómodo o te guste de forma especial?

Uy, difícil pregunta. No me imagino un día sin escribir algo sobre divulgación bien sea para el blog, para un libro, para el periódico o para revistas de divulgación. Por otra parte, y como bien sabéis, dar conferencias me encanta y pongo en ellas toda la pasión posible. Disfruto como un enano en el escenario.  En la televisión y en la radio me lo paso pipa. Son dos medios que me hacen disfrutar y aprender a partes iguales. En definitiva: todos los formatos me gustan muchísimo…pero nunca olvidaré que el blog fue el origen por lo que lo cuido en extremo.

Para acabar, ¿cuáles son tus próximos proyectos?

Aunque no hay que olvidar que soy docente e investigador, he de reconocer que en el campo de la divulgación científica tengo muchos nuevos proyectos. He terminado de escribir un libro para una colección de divulgación científica que está publicando un periódico de gran tirada nacional y ya tengo en mente otro más. Por otra parte el ritmo de participación en eventos es cada vez mayor y mi libreta de futuros posts para Scientia está repleta. Además, estoy preparando algo gordo para el próximo curso académico que aun no os lo puedo contar pero prometo que daré la exclusiva en Next Door. ¿Por qué? Porque vuestra increíble labor lo merece. Mil gracias por lo que estás haciendo.

Cubierta de Vamos a contar mentiras